jueves, 12 de noviembre de 2009

PLAZO DE COMENTARIO

EL PLAZO DE LOS COMENTARIOS PARA LAS SECIONES DE QUINTO "A", "B" Y "C" VENCE EL VIERNES 20 DE NOVIEMBRE

LA DEMANDA MARITIMA DEL PERU


Las diferencias por los límites marítimos entre Perú y Chile, que el primer país ha llevado a la Corte Internacional de Justicia de La Haya, se derivan de la Guerra del Pacífico (1879-1883), que modificó las fronteras entre ambos países y dejó a Bolivia sin salida al mar.
Medio siglo después de ese conflicto, en el que Perú perdió los territorios de Arica y Tarapacá, se firmó el Tratado de Lima (1929), que fijó el denominado hito de la 'Concordia' como referencia para las fronteras terrestres entre ambos países.
Chile defiende que la frontera marítima fue fijada en la 'Declaración de Zona Marítima' y el 'Convenio sobre Zona Especial Fronteriza Marítima' suscritos en Santiago (1952) y Lima (1954) respectivamente.
Para fijar su frontera marítima, Chile ratificó en 1997 la Convención de Derecho del Mar y utiliza la línea del paralelo argumentando que el límite territorial no está a orillas del mar sino en el denominado Hito 1, unos 220 metros tierra adentro hacia el nordeste.
Pero Perú, que afirma que en los años 50 sólo se suscribieron acuerdos pesqueros, utiliza el llamado punto de la "Concordia", a orillas del mar, para proyectar, en un trazo equidistante, las 200 millas de dominio marítimo que reclama.
La tensión por los límites marítimos se ha reavivado recurrentemente en los últimos años. La aprobación de la Ley de Dominio Marítimo por parte del Congreso del Perú, el 3 de noviembre de 2005, enervó a Chile.
Dicha norma, que considera peruanos cerca de 35.000 kilómetros cuadrados en el Pacífico sobre los que Chile ejerce soberanía, fue promulgada durante el Gobierno del presidente Alejandro Toledo (2001-2006), quien mantuvo tensas relaciones con Chile, gobernado entonces por Ricardo Lagos.
Ya durante el Gobierno del actual presidente peruano, Alan García, el Congreso de Chile presentó, el 19 de diciembre de 2006, un proyecto de ley para crear la Región de Arica-Parinacota, que consideraba "el paralelo del Hito Nº 1 en el Mar Chileno" como el inicio de la frontera de ese nuevo territorio con Perú. Tras la enérgica protesta de Perú, el Tribunal Constitucional de Chile declaró inconstitucional esa ley, el 26 de enero de 2007.
La polémica sobre los límites marítimos volvió a reactivarse en mayo de 2007, cuando Perú presentó ante la ONU la Ley de Líneas de Base del Dominio Marítimo y, tres meses más tarde, con la publicación de la cartografía de la soberanía marítima, lo que llevó a Chile a llamar a consultas a su embajador en Lima, Christián Barros.
El Gobierno de García sostiene que con la presentación de la demanda ante la Corte de La Haya intenta resolver la controversia limítrofe por "cuerdas separadas" de las relaciones comerciales y de cooperación.

¿CUAL ES LA IMPORTANCIA DE LA DEMANDA MARITIMA PARA EL PERU? COMENTE.

PROBLEMAS LIMITROFES EN AMERICA LATINA

La última guerra librada sobre suelo americano, a la que se dio el nombre del Cóndor, por llamarse así una cordillera que se alza en la zona en disputa, fue precisamente por un problema de límites y enfrentó a Ecuador y Perú en 1995.
El caso más conocido de disputas territoriales en América es, sin embargo, el de Bolivia, que reclama una salida al Pacífico por Chile, el país que le privó de sus territorios marítimos como vencedor de una guerra de finales del siglo XIX.
El litigio, que tiene a ambos países sin relaciones diplomáticas plenas desde 1978, ha sido incluido por primera vez en la agenda bilateral por los presidentes Michelle Bachelet, de Chile, y Evo Morales, de Bolivia.
Chile y Argentina estuvieron a punto de ir a la guerra en 1978 por la posesión de unas islas en el extremo sur del continente, pero lograron "sanar" sus heridas con la ayuda del Papa Juan Pablo II, y hoy mantienen una fructífera cooperación, incluso en el ámbito de la defensa.
Los uruguayos no tienen problemas territoriales con sus vecinos argentinos, pero sí problemas de comunicación por tierra a causa de las protestas que llevan a cabo en los puentes internacionales los movimientos argentinos que se oponen a una planta de celulosa construida en la orilla "oriental" del río Uruguay.
Una tensión similar viven Ecuador y Colombia. Los ecuatorianos se quejan de la presencia de la guerrilla colombiana en la zona fronteriza, de las fumigaciones con glifosato en las plantaciones de coca y de las incursiones aéreas y terrestres de militares colombianos en su país.
Asimismo, el muro que construye EE.UU. en la frontera con México para frenar la inmigración ilegal ha sido causa de discordia, sobre todo desde que el gobierno mexicano descubriera en junio pasado que parte de la valla estaba levantada en su territorio.
De la misma manera, la controvertida base naval que EE.UU. tiene en la bahía de Guantánamo enfrenta al gobierno estadounidense y al de Cuba por el arriendo que paga el primero, en virtud de una enmienda a la Constitución cubana de 1901, y que sólo puede terminarse por acuerdo mutuo o por el abandono del área.
En Centroamérica se destacan las diferencias entre Costa Rica y Nicaragua por los derechos sobre el río San Juan, que aunque es de soberanía nicaragüense permite la navegación de embarcaciones costarricenses con fines comerciales.

También está pendiente de solución la reclamación que Guatemala hace a Belice de unos 12.700 kilómetros cuadrados de los 22.993 que tiene el territorio beliceño, y la disputa entre El Salvador y Honduras por la posesión de la isla Conejo, ubicada en el Golfo de Fonseca, que nunca ha sido habitada por civiles.
Sin embargo, en el año 2007 otros dos viejos conflictos de límites que involucran a Nicaragua y Colombia, y a Nicaragua y Honduras, se dieron por concluidos al aceptar las partes sendas sentencias salomónicas de la Corte de La Haya.
En el primer caso, el Tribunal se declaró con jurisdicción para dirimir sobre la frontera marítima entre Colombia y Nicaragua en el mar Caribe, pero sin competencia sobre la soberanía de las islas San Andrés, Providencia y Santa Catalina, ejercida por el primer país y reclamada por el segundo. En el segundo, la Corte no dio la razón totalmente a ninguna de las partes y fijó unos límites distintos de los que históricamente reclamaban cada una.
Un litigio de más de 50 años de antigüedad aún sin resolver es el que sostienen Colombia y Venezuela por la frontera marina y submarina en el Caribe, que en 1987, a causa de un incidente entre navíos de guerra de los dos países, por poco termina en combate. Venezuela, además, mantiene un diferendo con Guayana por el territorio de Esequibo, de unos 159.500 kilómetros cuadrados, que se trata de resolver con los buenos oficios del secretario general de la ONU.
Los problemas territoriales de Paraguay con sus vecinos acabaron en dos guerras que aún se recuerdan por la sangría que causaron al país: la Guerra del Chaco (1932-1935) contra Bolivia, y la de la Triple Alianza (1864-1870) contra Argentina, Brasil y Uruguay.
En el mapa de conflictos fronterizos americanos, Brasil es una excepción. Tiene límites con Uruguay, Argentina, Paraguay, Bolivia, Perú, Colombia, Venezuela, Guayana, Surinam y la Guayana francesa, pero a lo largo de sus casi 17.000 kilómetros de fronteras terrestres no hay ninguna pendencia.

¿CUAL SERIA SU SUGERENCIA, PARA RESOLVER LOS PROBLEMAS LIMITROFES EN AMERICA LATINA?